Versión mejorada
del relato creado:
Reencuentro
Y ahí estaba él, luego de tres años sin ver sus ojos abrirse cada
mañana al despertar. Por él movería el mundo entero, por ver esa sonrisa que
ilumina todo a su alrededor. Cada día cada noche, pensé y añoré este momento,
sintiendo cada noche, que este día jamás ocurriría.
Poder verlo, y correr a su encuentro, abrir mis brazos y abrazar a
mi pequeño mundo. Sentir su cálida respiración en mi cuello y, después de unos
segundos, dos lágrimas caían a mis hombros. No encontré un mejor momento para
decirle y expresarle mi amor incondicional. No encontré las palabras, pero con
mi abrazo, y mi mirada intenté expresar mi amor que traspasa cualquier barrera.
Podrán haber guerras interminables,
huracanes o terremotos, que destruyan todo a su paso, pero nunca habrá nada ni
nadie que me quite este momento, en el que mi hijo y yo fuimos uno solo. Ese
pequeño instante en donde pude volver a sonreír, mirar hacia el cielo y
dar las gracias.
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